LA FABRICA DE SUEÑOS

Los que hemos nacido a mediados del siglo pasado, no tenemos problemas laborales por estar jubilados, pero sí que nos preocupa el futuro de nuestros hijos, viendo el panorama tan poco ilusionante que les dejamos, a día de hoy no sabemos si estamos saliendo de la crisis, o estamos estancados en el fondo de ella, no teniendo claro cuando vamos a empezar la recuperación. Una situación que sufrimos todos, los que están en edad de trabajar, por tener un mercado laboral escaso y poco ilusionante además de mal retribuido, y los jubilados perdiendo poder adquisitivo hasta límites insospechados, por si esto es poco, el gobierno a modo de burla hacia este colectivo, nos sube la pensión un 0,25%, en mi caso 1,5 € al mes, gracias señor Rajoy por su generosidad, no se podía esperar menos de Ud.

 

En este incierto panorama general de futuro, donde es difícil encontrar algo que te aporte alegría e ilusión, los oscenses mira por donde tenemos una fábrica de sueños, en forma de equipo de fútbol, llamada S.D Huesca, que funciona a pleno rendimiento produciendo no menos de 250.000 sueños, sus miembros entrenador, jugadores, directivos y socios son los artífices, de esos bonitos sueños que nos ayudan a levantar el ánimo, siendo capaces de ilusionar y llenar de orgullo a toda una provincia. Un ánimo que nos viene muy bien para afrontar positivamente los quehaceres diarios, por lo que te sientes obligado a manifestar gratitud hacia ese fantástico grupo de personas que además de jugar muy bien al fútbol, hace cambiar nuestro ánimo y aflorar el orgullo de raza aragonesa al verlos defender con arte y bravura su "fábrica de sueños" en el Alcoraz y en todos los campos de fútbol de España, haciendo con ello que los oscenses nos sintamos felices con tan extraordinaria representación, sea cual sea el lugar de España donde juegue la S.D. Huesca.

 

Un trabajo de equipo basado en el esfuerzo la disciplina y el oficio, donde como decía Winston Churchil "la actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia". Vuestra actitud desde luego que sí marca diferencia con el resto de equipos españoles, por estar vinculada al orgullo y sentimiento citados, que demostráis en cada partido, seguramente adquirida al percibir el aliento, cariño y gratitud que os procesamos todos los oscenses. Y digo todos, por hacer más grande el alegato 250.000 almas, (ya que no somos más) que vibran y hacéis felices con el fútbol. Ánimo campeones, gracias por hacernos soñar con vuestro arte y afanado trabajo futbolero, un medio que nos aporta fuerza e ilusión tan necesaria en este tiempo. 

 

Cosme Castan Campo